Ojalá
-Salí, dejame. -¿Qué te pasa? -Nada, dejame. -¡Damelo! -¿Me estás jodiendo? ¡Ni en pedo! -Sé que te duele.. -¿Que me duele qué? -Los miedos.. -Pero que mierda decís, salí de acá. -¿Tanto te pesa la mochila? -¡¿Qué mochila?! -La de las promesas sin cumplir. -Dejá de flashear. Yo te dije, estábamos mejor sin coincidir. -No lo creo. Además, necesito eso que tenés vos.. -No hay chance. Aparte no sé por qué lo querés.. Mirá cómo está. -No te preocupes, sé lo que es eso. El mio también antes estuvo así. -¿Qué? ¿Y cómo hiciste? -¿Como hice para qué? -Para tenerlo como lo tenés ahora.. -Uh.. fue complicado. Se lo di a alguien que me lo pidió y confié en que lo podía arreglar. Y lo arregló. -¿Cómo hizo? -Lo cuidó como si fuera suyo, le enseñó a soñar, le explicó que no todas las personas lo iban a desilusionar. -¿Y si lo estaba cuidando tan bien por qué te lo devolvió? -Y... porque era mío. -¿Vos vas a hacer lo mismo? -Si me dejás, sí. -Ósea, lo vas a agarrar, vas a ju