Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2016

Primero lo primero

Muchas veces la transición entre el estar mal y el estar bien la pasé con dolor. Siempre que, por alguna razón, me tocaba afrontar ese momento en mi vida lo hacia llena de inseguridades, frustaciones, miedos. Siempre quierendo que pase ese momento de "estar mal" para poder de una vez por todas volver a "estar bien". Un día, no hace mucho, me di cuenta que lo que yo quería, lo que yo pedía, era ilógico. No podía estar queriendo crecer sin afrontar el duelo del crecimiento. No podia estar pidiendo un cambio sin poder ni siquiera mirarlo cara a cara. Para volver primero tenes que irte. Para encontrarte primero tenes que perderte. Para reír primero tenes que llorar. Para estar bien primero tenes que estar mal. Primero tenes que conocerte en lo peor, con toda la furia, cayendo en caída libre. Conocerte en lo más profundo de tu ser, ahí donde la vida te duele. Para que, cuando vuelvas de eso, rajes la tierra, te comas el mundo. Para que nadie se acuerde que estuv

Tu mejor versión

Nunca, hasta ahora, me puse a pensar que importante es ser o intentar ser siempre la mejor versión de vos mismo. Nunca reflexioné el valor que tiene eso en una sociedad en la que nos fijamos en el ''por qué'' de las cosas, en vez de fijarnos en el ''cómo'' resolverlas. En la que en vez de preguntarnos ''¿por qué me pasa a mi?'' tendríamos que preguntarnos ''¿en qué tengo que crecer?''; porque si nos ponemos a pensar, todas las cosas ''malas'', por decirlo de alguna manera, que nos pasaron, nos hicieron la persona que somos ahora. La versión que somos ahora, nuestra mejor versión en ese momento. Todas esas cosas nos ayudaron a crecer o nos enseñaron algo. Cambiaron cosas que teníamos que modificar en nuestro entorno o en nosotros mismos. Cosas que todavía había que pulir para ser la mejor versión de nosotros mismos.  Entonces, pienso que cada vez que estemos afrontando algo que nos cueste, lo mejor que pode

Privilegios

Muchas veces no valoro el privilegio que tengo de ser quien quiero ser, libre y sin limitaciones. No tomo conciencia de que todo lo que soy, lo que quiero ser y lo que seré es gracias a la gente que tengo al lado. A las personas que me apoyan y me siguen a muerte, aunque a veces esté un poco loca (más de lo normal) o tenga ideas descabelladas. Creo que nunca me pongo a reflexionar sobre esto porque, para mi, el ser libre ya esta naturalizado. Es algo normal, algo con lo que crecí, algo que vivo día a día. Pero no todos tienen este gran privilegio. El privilegio de ser libres. Muchas personas tienen que luchar desde que se levantan hasta que se acuestan porque el lugar que tienen, la posición que quieren tomar, el punto de vista que tengan o la elección que hagan, sean válidas tanto para ellas como para los que los rodean. Debe ser agotador y denso levantarte todos los días sabiendo que tenes que salir a promulgar tu identidad, porque nadie la reconoce como tal. Por eso, hoy más que n

Divertimento

Hay situaciones en la vida que te golpean. Vos, ante ellas, tenes dos opciones: por un lado las podes evadir, y por el otro, las podes afrontar. En lo personal, soy de esas que evade sus situaciones más complicadas. Escondo mis fantasmas abajo de la cama o, como alguna vez escuché, voy juntando muertos en el placard, sin darme cuenta que algún día no va a haber más lugar abajo de la cama o el placard va a explotar. Pero soy así, me da miedo que me lastimen, me da miedo lastimarme. Me da miedo pensar en cosas tristes o en cosas que puedan ''destruir" mi mundo. No me doy cuenta que me lastimo más guardándome todo que dejándolo salir. Dejándolo fluir. Y mi forma de evadir es siempre la misma: haciendo cómo que todo está bien. Todos estamos bien. El dolor no existe en mi mundo, y dentro de mi mundo, el dolor no existe en el mundo de nadie. Pero cuando necesito que en serio me den una mano, entro al placard o me meto abajo de la cama, y dejenme decirles que son tantos los fant

¿Qué estás haciendo?

Si no estás amando: ¿qué estás haciendo? Es tan cerrado (y tan errado) el concepto de amar. Todo se reduce a lo mismo: amar a alguien. Por eso es que mucho tiempo pensé que no sabía amar, era porque no estaba amando a alguien. No amaba a nadie. Entonces me asusté. Me asusté y creí que era incapaz de amar como todos lo hacían. Pero un día me di cuenta de que no era necesario amar a alguien, para saber lo que era amar con fuerza. Podes amar un libro. Podes amar una canción. Podes amar una pasión. Podes amar un recuerdo. Podes también amar a una persona. Podes amar muchas cosas. Podes amar solo una. Podes amar lo que quieras, lo importante es que no dejes de amarlo nunca (o el tiempo que lo consideres necesario) Por que si no estás amando: ¿qué estas haciendo?