Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2016

Dos opciones

Aprendí que preocuparse por lo que va a pasar es innecesario, lo que tenga que pasar pasará, en el tiempo que tenga que pasar, en el momento que tenga que suceder. Aprendí que preocuparse por lo que ya pasó es en vano, si pasó es por algo y no había otra posibilidad que permitese que pase algo distinto. El universo conspiró, y eso fue lo que hizo que sucediera esa situación. Aprendí que arrepentirse de lo qué pasó solamente puede otorgarnos tristeza, desilusión, dudas y mas problemas. Aprendí que tenes dos opciones: lamentarte toda la vida o dejar de pensar por qué pasó lo que pasó y empezar a pensar que todo pasa por algo. Solo así se puede avanzar.

El teléfono

Sonó el teléfono. Corrí desesperada, pero antes de atender respiré. ¿Por qué me emocionaba? Él nunca llamaba, y déjenme decirles que después de la conversación que tuvimos, esperaba que no vuelva a llamar jamás. El teléfono, en tanto, seguía sonando. Ahí estaba yo, titubeando, analizando, dudando. Sintiendo el mayor de los temores. Mis pensamientos bloqueaban la insoportable melodía que había sido asignada para éstas ocasiones. ¿Por qué está llamando? ¿Es él? ¿Y si atiendo y no lo es?. En tanto, el teléfono no paraba de sonar. ¿Por qué iba a llamar después de todo lo que le había dicho esa tarde? ¿Quién se atrevería a llamar después de escuchar tal monólogo con las palabras más hirientes y agobiantes que se podrían haber escuchado jamás?. El teléfono seguía sonando. ¿Por qué me importa tanto atender el teléfono si es él? ¿Por qué me molestaría tanto que no lo fuera?. Decidida, casi sin mirar, agarré el teléfono de una vez y pronuncié las peores palabras que podría haber elegido para es